El sol es tan dañino
para nuestra piel que muchos dermatólogos insisten
en NO tomar o abusar del sol a ninguna hora del día.
Recomendaciones para una piel
saludable y bella
Cuida la piel especialmente de las radiaciones solares,
ya sean naturales o artificiales.
No olvides que los extremos climáticos como el frío,
la lluvia, los ambientes muy secos y
el calor, dañan la epidermis y te dejan sin protección
natural.
Nunca se deben exponer directamente al sol a los bebes menores
de seis meses. Además, hay que protegerles la cabeza
con gorras y el cuerpo con camisetas.
Informa a tus familiares y amigos sobre los riesgos que
conlleva la sobreexposición solar.
Observa periódicamente los lunares, manchas y pequeñas
imperfecciones que tiene tu piel.
Si ves que crecen, cambian de color y otras irregularidades,
consulta sin dudar al dermatólogo.
La higiene es fundamental. Usa jabones con un pH neutro,
no pongas el agua de la ducha demasiado caliente. Utiliza
una crema hidratante tras la ducha y el baño, para
reponer el equilibrio perdido con el agua.
Cuida y equilibra tu alimentación. Las vitaminas,
minerales, líquidos naturales, grasas y todos los
nutrientes son imprescindibles, para que tu piel cumpla
a la perfección todas sus labores biológicas.
No abuses de alimentos excesivamente grasos o picantes.
Sigue una dieta variada, rica en ensaladas y frutas.
Realiza ejercicio, una hora al día es excelente.
Además hacer ejercicio libera tensiones y toxinas.
El fumar, el beber y las drogas perjudican notablemente
el equilibrio y las funciones de la piel. Por tanto déjalos
a un lado, ¡te hacen daño!.
* Agradecimiento
especial al Doctor Gustavo Espinosa,
dermatólogo colaborador de la Unidad de Promoción
y Prevención de Salud Coomeva Medicina Prepagada.
* Fuentes: Enciclopedia
Ilustrada de Salud, tupiel.com
Nota:
el contenido de este documento no reemplaza la consulta
directa con su médico familiar.
Es
hora de alimentar tu piel, ahora que sabes la importancia
de su cuidado...¡manos a la obra!
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