Asesoría: Luz
Elena Horlande: Médica, Coordinadora de la Clínica de Reconstrucción
Mamaria Centro Médico Imbanaco Lázaro Néstor Sánchez:
Clínica de Reconstrucción Mamaria Centro Médico Imbanaco
Judith Medina: Sicóloga Clínica - Centro Médico Imbanaco. Hoy
los cirujanos, con una nueva cultura, tratan de conservar algunas estructuras
del seno, ofreciendo al cirujano plástico la posibilidad de practicar un
reconstrucción de la mama que va a producir enormes beneficios en la calidad
de vida de sus pacientes.
Testimonio e introducción
La relación de pareja
Reconstruyendo la autoestima
Técnicas de reconstrucción mamaria
"Poco a poco me fui relegando de lo que fuera mi
vida social, porque yo era de las que le gustaba ir a la playa, a una piscina,
usar la ropa ajustada al cuerpo y algo descubierta. Todo se acabó.
Mi vida cambió, hasta mi forma de vestir", dice Carolina, una mujer
de 48 años, casada, con un hijo de 12 años y mastectomizada hace
tres años como consecuencia del cáncer. Así resume su drama
y el cambio radical en su vida, cambio que, según los especialistas, puede
ser incluso más drástico, dependiendo de la estructura emocional
de la persona y su familia. "El problema sobrepasa los recursos
que la persona utiliza habitualmente para resolver dificultades. Es percibido
como amenaza a las expectativas de vida, de pareja, de familia y de sí
misma con relación a su imagen corporal", afirma Judith Medina, sicóloga
clínica. De acuerdo con los especialistas, los senos son para la mujer
una de las partes más importantes de su cuerpo, "equivalen a su
imagen, su identidad y como tal, más que el dolor físico, pesa el
dolor de la pérdida de una parte del cuerpo", anota la doctora Luz
Elena Horlande, coordinadora de la Clínica de Reconstrucción Mamaria
del Centro Médico Imbanaco.
El cáncer de mama es la primera
causa de muerte en mujeres del mundo entero, sobrepasando al de cuello uterino
y representa el 32% de los cánceres femeninos. En Colombia una de cada
24 mujeres lo padece. La mujer entra en crisis y experimenta sentimientos intensos
difíciles de manejar, como aquellos que originan reacciones asociadas a
temores y fantasías incontrolables. "Son habituales los sentimientos
de rabia, asociada a la culpa, la frustración, la ansiedad y la tristeza.
En algunos momentos puede haber dolor intolerable, con llanto frecuente y dificultad
de realizar sus actividades normalmente", señala la doctora Medina.
Según la especialista, es frecuente que los estados de ánimo sean
cambiantes. La persona se siente insegura y a merced de sus emociones. Cuando
se ve afectada la autoestima, se imponen sentimientos de inadecuación,
incapacidad y rechazo del propio cuerpo.
La
relación de pareja En la mayoría de los casos, las parejas
que pasan por la experiencia de una mastectomía llegan a tener complicaciones
en su relación. Ellas se sienten vulnerables en razón a su estado
anímico, en tanto que los hombres tienden a sumergirse en períodos
de angustia por lo que afronta su pareja y ante la impotencia de no poder remediarlo.
La vida de la mujer, con frecuencia, se focaliza en su problema, siente pena de
su cuerpo y siente que las cosas nunca podrán ser como antes. Los expertos
recomiendan "mantener una actitud activa, un pensamiento positivo y un apoyo
mutuo, como recursos protectores que la pareja debe cuidar y el médico
apoyar".
Reconstruyendo la autoestima Hasta
hace algunos años la mastectomía radical era la última alternativa
que tenía la mujer que padecía cáncer de seno, y en la mayoría
de los casos no se contemplaba la posibilidad de una reconstrucción mamaria.
La paciente sentía su vida truncada, pues muchas de las actividades de
su vida social, de familia y de pareja prácticamente desaparecían.
Ahora, los avances de la ciencia médica y las nuevas concepciones de salud
abren una puerta a la esperanza en las mujeres mastectomizadas. El desarrollo
de la cirugía plástica, específicamente en el área
reconstructiva, ofrece la posibilidad de reparar la mama perdida, a través
de técnicas quirúrgicas especiales (ver recuadro) que permiten a
la mujer recuperar su imagen y su autoestima.
"Hoy los cirujanos
oncólogos, con una nueva cultura, tratan de conservar algunas estructuras
del seno, ofreciendo al cirujano plástico la posibilidad de practicar una
reconstrucción de la mama que va a producir enormes beneficios en la calidad
de vida y en la autoestima a la paciente", indica el doctor Lázaro
Néstor Sánchez, de la Clínica de Reconstrucción Mamaria.
Según los especialistas el derecho a la salud no se puede limitar a aquello
que únicamente compromete la vida y a la luz de la Constitución,
la salud comprende en forma integral lo físico y la dignidad humana, por
ello la cirugía reconstructiva se convierte en una importante alternativa
para las mujeres que afrontan no sólo cáncer de mama, sino también
otros eventos que comprometan su imagen.
Técnicas de reconstrucción
mamaria "En la paciente reconstruida encontramos una mejor postura
ante la terapia postcirugía oncológica, recuperación de la
autoestima, mejoría en la autoimagen, mayor rapidez en reasumir su rol
sexual y mejor manejo intrafamiliar", aseveró el cirujano plástico,
Aníbal Ramírez. La mayoría de las reconstrucciones se realizan
con base en colgajos, o partes de piel de áreas vecinas.
Después
de la cirugía oncológica, en forma inmediata o después, los
cirujanos toman piel de la espalda la rotan a través del músculo
gran dorsal por debajo de la axila hasta el tórax. Ayudados por una prótesis
de gel reconstruyen el volumen del seno. La cicatriz de la espalda queda cubierta
con la tira del brasier.
Otro de los recursos de los cirujanos es el colgajo
del abdomen inferior que lo llevan junto al músculo recto-abdominal, a
través de un túnel del abdomen superior, hasta el tórax.
Con este colgajo conforman el volumen de la mama. La prótesis de silicona
también es utilizada para la reconstrucción mamaria. En algunos
casos es necesaria la colocación previa de un expansor para estirar el
tejido y poder confeccionar una especie de bolsillo que recibirá la prótesis. |