Hoy
es posible contar con el privilegio de protegerte contra muchas enfermedades,
sin embargo, muchas de éstas aún afectan a miles de personas en
el mundo, siendo necesarias las vacunas para su control.
Tratamiento No existe un tratamiento
específico de la enfermedad. Los cuidados deben ir encaminados a controlar
la fiebre y la tos, además se debe vigilar la aparición de posibles
complicaciones, especialmente en los menores de un año, en este caso hay
que observar la membrana del tímpano y estar alerta al desarrollo de complicaciones
broncopulmonares. Siempre debes actuar bajo prescripción médica,
así podrás administrar los correctos antibióticos a tus hijos.
Recomendaciones Todos padres, deben establecer
un esquema de vacunación: vacuna antisarampionosa sola o con otros
componentes como la triple viral (sarampión, rubéola y parotiditis).
- Niños de 6 a 11 meses con vacuna antisarampionosa. - Niños
de 1 año y de 10 a 15 años con triple viral. - Niños
de 13 meses a cuatro años que tengan la vacuna triple viral con antisarampión.
- Población de riesgo como lo son los trabajadores de la salud, trabajadores
de terminal aéreo y terrestre, desplazados, cuidadores de menores,
con antisarampión en edades entre 25 y 34 años. - Los niños
entre los 5 y los 9 años que ya han sido vacunados se encuentran protegidos,
por ello, no requieren de una nueva aplicación.
Enfermedades
que podemos prevenir:
Difteria Las bacterias que provocan esta
enfermedad se difunden a través de las gotitas que se expulsan al toser
y al multiplicarse en el organismo, producen membranas en la boca que pueden llegar
a obstruir las vías respiratorias.
Tétanos
Las bacterias del tétanos pueden vivir en la tierra y en las heces de los
animales. Los sintómas más frecuentes son rigidez de la mandíbula
y espasmos musculares que afectan al tórax y la garganta. También
en muchos casos, provocan asfixia y hasta la muerte.
Tosferina
Es una infección bacteriana que se difunde a través de las gotas
que se expulsan al toser. El 50% de las veces se presenta en niños
menores de cuatro años. Puede producir hemorragias, retraso mental, parálisis
y muerte.
Poliomielitis
Es producida por un virus que ataca al sistema nervioso, puede provocar parálisis
muscular permanente. Si afecta a los músculos del tórax, puede causar
la muerte. Se contagia a través de las heces de personas infectadas o recién
vacunadas.
Paperas, rubéola y sarampión
Antes de que se extendiera el uso de vacunas, las paperas eran causa frecuente
de meningitis vírica en los niños. Puede provocar sordera, hinchazón
de testículos en varones y de ovarios en niñas, e incluso, infertilidad.
El mayor riesgo es para las embarazadas, pues puede producir malformaciones
en el feto. Uno de cada 15 niños que lo contrae desarrolla complicaciones
como neumonías, hemorragias y encefalitis. En casos severos, puede
llegar a causar la muerte.
¡Cuida
la salud de tus hijos, ellos lo sabrán valorar!
|