El sedentarismo generado por la
comodidad tecnológica, entre otras, llegará
a desencadenar una epidemia mundial de sobrepeso en un planeta
afectado por el excesivo culto a lo delgado, liviano y anoréxico.
Distribución de la grasa
Al profesional de la salud no sólo le preocupa la
cantidad de grasa que tiene una persona sino también
su distribución en el cuerpo. Las mujeres normalmente
almacenan grasa en las caderas
y los muslos. Los hombres, por el contrario, la almacenan
en el abdomen. Cuando hay exceso
de grasa en el abdomen se genera mayor riesgo de presentar
enfermedad coronaria, diabetes, hipertensión arterial
y dislipidemia.
El balance
Bajar de peso es un proceso complejo y difícil que
requiere una gran disciplina y un profundo convencimiento
de la necesidad de cambiar los hábitos de vida, junto
con un enfoque médico
de la enfermedad.
El control de peso sólo se logra coordinando el ingreso
de nutrientes con los gastos, determinados por la interacción
de los sistemas endocrino, neurológico, musculoesquelético,
gástrico y las señales que envía el
tejido graso. Las modificaciones de los hábitos de
vida deben ser consistentes para mantener controlada la
obesidad en forma permanente.
Comportamiento alimenticio
Existen muchos factores que afectan al comportamiento alimenticio,
por ejemplo algunos núcleos en el cerebro controlan
la ingesta y la saciedad; estos núcleos son influenciados
por una serie de hormonas secretadas por el sistema digestivo
y el tejido graso que modifica la regulación del
apetito. La obesidad se puede desarrollar a partir de un
daño de alguno de estos mecanismos y
se expresa por la falta de control del apetito, lo que llega
a producir acumulación de grasa en el cuerpo.
¡Es
hora de activar tu cuerpo, los beneficios serán por
montón!
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