La
leche materna es estéril, libre de bacterias y contiene factores anti-infecciosos,
tales como leucocitos, inmunoglobulinas, lactoferrina, factor bífido,
entre otros. Los niños amamantados desarrollan un vínculo más
fuerte con sus madres, se sienten menos rechazados, son más seguros y hasta
más inteligentes, resultados que serán evidentes en la escuela e
incluso en la universidad.
Nadie
duda que el amamantamiento trae innumerables beneficios tanto para la madre como
para su hijo y aún más beneficia a toda la familia. Ser amamantado
es esencial para un buen desarrollo físico y psíquico del bebé.
Con un año de edad ya es posible observar ventajas psicomotoras y sociales
en los bebés amamantados. Desde el punto de vista nutricional,
la leche materna contiene todos los ingredientes que el niño necesita
durante los primeros seis meses de vida. La leche materna contiene el agua suficiente
para mantener al bebé hidratado. Esta leche contiene también proteínas,
vitaminas, hierro, sales, calcio, fósforo y lípidos en cantidades
adecuadas, al igual que una enzima especial, llamada lipasa, que ayuda al bebé
a digerir las grasas. Buena para el bebé,
bueno para mamá Las madres también pueden ver una serie
de ventajas al amamantar: pérdida de peso más rápida, menos
posibilidades de tener hemorragia, menos riesgo de contraer cáncer de mama,
menores posibilidades de desarrollar anemia y de contraer osteoporosis en la vejez,
entre otras. Ahora, el hecho de no amamantar también aumenta
el riesgo de desarrollar cáncer de ovario y de endometrio. Respecto de
la osteoporosis, las mujeres que amamantan presentan un riesgo cuatro veces menor
de contraer la enfermedad en la vejez. Pecho y
anticoncepción Algunos métodos anticonceptivos adecuados
durante la lactancia:
Método
de Lactancia-Amenorrea - MELA: La lactancia materna por sí
sola, como método de planificación familiar, puede contribuir a
la protección contra el embarazo por breve tiempo. Sin embargo, conviene
tener en cuenta que si la mujer desea sentirse segura debe elegir protegerse
con un método complementario para prevenir un embarazo. Anticonceptivos
orales de progestágeno - la minipíldora: Al contener
solamente progesterona es el método ideal para utilizar durante la
lactancia. El mejor momento para empezar a tomar la minipíldora es 6 semanas
después del parto. Si los períodos menstruales han vuelto, puede
comenzar a tomar la minipíldora en cualquier momento siempre y cuando
no esté nuevamente embarazada. Dispositivo
Intrauterino - DIU o espiral: Es otro método anticonceptivo
seguro durante la lactancia. Debe aplicarse 60 días después
del parto y realizar controles médicos periódicos con el ginecólogo
para asegurar su correcta inserción. El DIU es un pequeño objeto
con forma de T, que contiene cobre enrollado en su rama vertical. La presencia
del cobre dentro del útero inhibe los espermatozoides impidiendo que fertilicen
al óvulo. Endoceptivo:
Es un sistema colocado en la cavidad uterina, donde libera bajas
dosis hormonales, éstas espesan el moco del cuello uterino impidiendo la
penetración de los espermatozoides al útero. El endoceptivo
es la opción anticonceptiva ideal para las mujeres que ya han tenido hijos,
dispone de una eficacia del 99,99% durante cinco años y es un método
absolutamente reversible.
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