Evita intoxicaciones
Artículos de aseo y medicamentos: manténlos fuera del alcance
de los pequeños.

Utilizar cierres de seguridad: en cajones, armarios y botiquines
que contengan objetos peligrosos para los niños.

Un lugar para cada cosa: nunca guardes elementos de uso habitual como crema dental, jabón o champú, en el mismo lugar que medicamentos
o sustancias peligrosas.

Empaques de medicamentos: utiliza envases para medicamentos que tengan cierre a
prueba de niños. Una vez terminado un tratamiento con medicamentos de venta bajo receta, elimina las cantidades sobrantes.

Tomar medicinas: evite ingerir medicamentos delante de niños pequeños. Ellos suelen
imitarle todo lo que hacemos.

En el agua
Chaleco salvavidas: Use siempre el chaleco salvavidas y enseñe su adecuado uso desde el momento de subirse a una embarcación.

Observación permanente: Vigile constantemente los niños cuando estén el agua. Si usted está a cargo de niños no beba alcohol.

Los clavados: Nunca permita que los niños realicen clavados si usted no ha verificado la profundidad del agua. Pueden golpearse en la cabeza. Asegúrese de verificar la profundidad
del sitio donde se nadará. Los padres y los maestros no deben confiar en personas extrañas, por muy simpáticas que éstas puedan ser.

Contra quemaduras
En la cocina, comedor: aleja los niños de recipientes que contengan algo caliente, especialmente en la cocina y en el comedor.

Conexiones eléctricas: no realices empalmes eléctricos, pero si los haces, recuerda, nunca deben estar al alcance de los niños.

Pólvora: aún son numerosas las casas donde se considera que la Navidad debe celebrarse
con juegos pirotécnicos, y así parezcan seguros, siempre pueden quemar. No los compres.

¡Ahora sí a disfrutar de la niñez de tus pequeños!