Según
algunos expertos...
En la parte más
humana del cerebro (el córtex prefontal) se encuentra:
la creatividad, la visión hacia el futuro y la
moral, además en este privilegiado lugar, se
encuentra ese no se
sabe qué, que nos hace reír.
Los animales no tienen el privilegio divino de la risa,
sin embargo, ellos manifiestan en múltiples formas
su alegría y emoción frente a algo o alguien,
pero somos nosotros los únicos que podemos retorcernos
de risa, llorar de alegría y quedar con el estómago
templado de tanto reír; esas sensaciones sólo
las vivimos nosotros y no le damos siempre el valor
que requieren.
A los beneficios de la risa se le dio oficial reconocimiento
médico a partir de la década de los 70
cuando Norman
Cousins, un importante ejecutivo de Nueva York,
fue diagnosticado de artritis espinal, una enfermedad
sumamente dolorosa, que lo dejó lisiado.
Los doctores no conocían la cura para la enfermedad
y el estado de Cousins era cada vez peor. Lo único
que hasta ese momento pudieron diagnosticar los médicos
fue una terapia que consistía en alegrar el alma.
Al ser la única alternativa Norman Cousins optó
por tomarla y empezó a pedir frecuentemente películas
cómicas, cortos de "El gordo y el flaco",
historietas animadas, entre otros.
Tan pronto inició con la risoterapia empezaron
a verse los cambios, tanto físicos como anímicos,
se descubrió por ejemplo, que por diez minutos
de risa sincera, lograba eliminar el dolor por dos horas.
La risoterapia
fue complementada con medicina y dosis científicas
y la supervisión de los médicos, todos
estos factores fueron claves para su recuperación.
Sin embargo, fue la risa junto con unos deseos enormes
de salir avante, el motor para que este neuyorkino sobreviviera
de una enfermedad que en aquel momento era incurable,
fue
tal su recuperación que decidió escribir
un libro titulado Anatomía de la risa
y dar al mismo tiempo, una voz de aliento a aquellos
que estaban en una circunstancia similar ... ¿magnífico
verdad?.
¡Clavecitas para ser feliz!
Ayudar desinteresadamente a quien lo necesite.
Ser ético, en tu vida profesional y personal.
Ser comprensivos.
Ser tolerantes, por lo menos tratar de serlo.
Conservar la humildad.
Expresar tu amor hacia los demás (familiares,
amigos, entre otros).
Sentirse parte de un grupo.
Ser positivos.
¡Vivir, vivir y vivir!
Es fundamental adquirir poco a poco la cultura de la
risa y no es un chiste, es una necesidad, pues definitivamente,
unos de los placeres más grandes del mundo es
poder reír.
Fuentes: http://enplenitud.com y http://consumer.es