¿Estresado?
Aprenda a enfrentarlo
¿Se ha sentido cansado, irritable, fatigado e incapaz de enfrentar efectivamente los problemas que surgen en el día a día?. Si es así, este artículo es para usted.

Material suministrado por: Luisa Fernanda Casas A.
Psicóloga practicante - Coomeva


El estrés se presenta a partir de un conjunto de relaciones particulares entre la persona y la situación, siendo esta valorada como algo que excede sus propios recursos y pone en peligro
su bienestar personal. Cada persona tiene una apreciación diferente de lo que interpreta como un acontecimiento estresante.

Según estudios recientes, el estrés debilita el sistema inmunológico, aumenta el riesgo de enfermedades cardiacas y cáncer, influye en nuestro ánimo y funcionamiento, distorsiona el ciclo normal del sueño, contribuye al desarrollo de disfunciones sexuales, destruye algunas
de las relaciones interpersonales, produce una sensación general de insatisfacción e inclusive, puede producir fatiga o agotamiento, depresión y cansancio extremo.

En la vida diaria nos enfrentamos a situaciones estresantes que nos son cotidianas. Entre ellas podemos encontrar mucho o poco trabajo, presiones de tiempo y fechas límite, cambios de procedimientos y políticas, tener que realizar tareas para las cuales no está o no se cree estar preparado, falta de objetivos o de información. Además, la falta de plan o de oportunidades,
de seguridad laboral, frustración por no obtener el puesto deseado o tener un puesto para el cual no se está capacitado, también generan cierto grado de estrés.

Cómo enfrentar el estrés
La manera de enfrentar el estrés implica esfuerzo por parte de la persona para realizar cambios emocionales y fisiológicos.

Anticípese al estrés planeando y analizando las causas y las respuestas posibles ante el mismo, con el fin de alivianar lo estresante de la situación.

Al estar bajo estrés cualquier problema pequeño suele ser percibido como difícil e intimidante, si se toma un enfoque positivo en la vida y se trata de encontrar lo bueno a toda situación, uno se predispone menos al estrés.

Cuando se encuentra ante varios problemas, es necesario priorizar correctamente para poder atender a los urgentes y delegar el resto. Conviene averiguar qué hicieron otras personas en la misma situación.

Realizar ejercicios físicos con frecuencia.

Deténgase a escuchar sus pensamientos durante un momento de estrés y tome nota de los pensamientos negativos tales como la preocupación por cómo lo ven otros, las autocríticas excesivas o sentimientos de inadecuación. Luego de anotarlos fíjese si esas ideas tienen bases en la realidad, en muchas ocasiones no tienen fundamento alguno.

Para contrarrestar el pensamiento negativo, las afirmaciones positivas son de gran utilidad, ayudan a forjar confianza en uno mismo y cambiar patrones negativos de conducta en positivos. Entre las afirmaciones positivas encontramos: "Yo puedo hacer esto, puedo lograr las metas en mi vida, tengo control de mi vida, aprendo de mis errores, la gente me quiere por lo que soy, entre otros".

Un método potente para la reducción de estrés es la creación de imágenes, especialmente combinada con la relajación física, como la respiración profunda por un periodo sostenido de tiempo; esto permite a la mente descansar distrayéndola de los problemas que causan el estrés.

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