Después
de la aplicación de un yeso o férula es muy importante que eleves
tu brazo o pierna lastimada desde 24 hasta 72 horas. Si presentas dolor o insoportable
incomodidad, ponte en contacto con tu médico para pedir su consejo.
Acostumbrándote
al uso
Si deseas que el tratamiento sea exitoso, sigue cuidadosamente
las instrucciones de tu médico
La hinchazón debida a la lastimadura puede causar
presión en el yeso o férula durante las primeras
48 a 72 horas. Esto puede causar que su brazo o pierna lastimada
se sienta apretada o ajustada en el yeso o la férula.
Para reducir la hinchazón:
Eleva el brazo o pierna lastimada sobre el nivel de su corazón
poniéndola sobre una almohada o cualquier otro soporte.
La elevación permite que los líquidos despejados
y la sangre drenen "corriéndose" hacia
el corazón.
Mueve cuidadosamente y frecuentemente los dedos de la mano
o del pie que no han sido lastimados pero que están
hinchados.
Aplica hielo en el área lesionada, normalmente la
férula ("medio yeso") se lo permite.
Síntomas
que requieren atención
Un aumento en el dolor, que puede ser causado por la hinchazón,
y el yeso o la férula se siente apretado.
Entumecimiento y hormigueo en su mano o pie, que pueden
ser causados por un exceso
de presión en los nervios.
Ardor y picazón que pueden ser causados por un exceso
de presión en la piel.
Hinchazón excesiva más abajo del yeso, que
puede significar que el yeso está reduciendo
la circulación de la sangre.
Pérdida del movimiento de los dedos de la mano o
del pie que requiere una evaluación urgente por el
médico.
¡Depende de tus cuidados tu pronta recuperación!
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