Permanecer
en cama durante días para hacer frente al lumbago
es un error, pues los huesos y los músculos se
debilitan, pierdes flexibilidad y se dificultará
más tu regreso a la actividad normal.
¡Prevenir es mejor!
La mayoría de las veces los dolores lumbares
y la ciática son el resultado de una inadecuada
posición. Su prevención y tratamiento
requieren de la corrección de hábitos,
para prevenir puedes seguir los siguientes consejos:
Al levantar peso: no levantes más de lo que
puedes.
Al agacharte: flexiona las rodillas.
Al estar sentado: mantén
la espalda derecha, la parte inferior de
la espalda pegada al respaldo de la silla, con los pies
fijos en el suelo (sin cruzar las piernas) y las rodillas
un poco más altas que las caderas.
Al pararte: mantén la
cabeza en alto y con los hombros hacia atrás.
Al estar de pie: cambia la postura
del cuerpo frecuentemente. Mantén un pie elevado
sobre una caja, por ejemplo.
Al conducir: ajusta el asiento
a la espalda, procura acercarte al volante para que
las rodillas estén dobladas y un poco más
altas que las caderas.
Durante
el día: realiza algún ejercicio; pero
antes de iniciar la actividad física es necesario
estirar los músculos, y al finalizar, reducir
la intensidad para enfriar.
Durante
la noche: opta por un colchón ortopédico
para tener un buen apoyo de la columna. Duerme de lado
y nunca boca arriba o boca abajo.
Relájate y evita al máximo las situaciones
de estrés.