Una de las patologías más frecuentes de la tercera edad y de las mujeres después de la menopausia es la osteoporosis, enfermedad que se caracteriza por los huesos frágiles y porosos, susceptibles
a sufrir fracturas.

Asesoría: Daníel Cruz Olave Médico gerontólogo - geriatra

ace diez años la osteoporosis era una enfermedad común, pero no tenía mayor trascendencia. Sin embargo, en el último cuatrienio se ha desatado una revolución mundial en busca de nuevos tratamientos para manejar esta patología y es lógico:
el porcentaje de mujeres que llegan a la edad mayor está aumentando rápidamente en todo
el mundo, y por razones obvias ninguna quiere sufrir las molestias de una fractura vertebral
o del cuello del fémur.

Por fortuna, los adelantos alcanzados hasta ahora en materia de prevención y tratamiento del "fenómeno de los huesos de cristal" son muchos, tal como refleja la ya larga lista de nuevos productos farmacéuticos para su tratamiento, que muy pronto se verá completada con dos descubrimientos que aporte el desciframiento del genoma humano.

Por ejemplo, dentro de los nuevos aportes científicos, recientemente la revista médica New England Journal of Medicine publicó los resultados de una investigación que comprueba la eficacia de los de suplementos de calcio y vitamina D a la hora de prevenir fracturas osteoporóticas no sólo en las mujeres sino también en los hombres. Los datos concluyen que para controlar la osteoporosis se deben seguir una serie de prioridades: calcio, vitamina D,
sol, ejercicio y estrógenos en las mujeres que llegan a determinada edad.

Consecuencias
En las personas que padecen osteoporosis la resistencia a los golpes producidos por caídas o accidentes disminuye notablemente y es común que se produzcan fracturas en los huesos de
la columna vertebral, la articulación de la muñeca y la cadera. Otras de las consecuencias son
la pérdida de la estatura y el encorvamiento de la espalda debidos a la deformación de las vértebras de la columna que causa dolor de espalda.

Prevención: la mejor opción
Aún no existe un tratamiento que la cure definitivamente, aunque sí algunos medicamentos eficaces contra ella. Generalmente, se presenta a partir de los cincuenta años, cuando es notable la pérdida de masa muscular, fuerza y flexibilidad. Por esta razón es importante mantener durante toda la vida una disciplina de acondicionamiento físico, además de llevar
una dieta balanceada. Otras medidas de prevención son la reducción en el consumo de cigarrillos, café y bebidas alcohólicas. Los cuidados, en el caso de la mujer, deben comenzar desde muy temprana edad.

Cierre perfecto
La osteoporosis es una disminución de la masa de los huesos y de su resistencia mecánica.
Es la principal causa de fracturas en mujeres después de la menopausia y de personas mayores en general, sin que se pueda identificar todavía su punto de iniciación. La pérdida de masa ósea no produce dolor durante las primeras fases, y hasta hace poco 1as personas afectadas sólo se daban cuenta de ella al sufrir una fractura. Las más frecuentes suelen ser las de las caderas y vértebras.

El hueso es un tejido vivo, que está permanentemente en regeneración y en degradación. En
la juventud, e1 proceso de remodelación más rápido, se produce más hueso nuevo del que se pierde, alcanzando su pico máximo a los 30. Con los años, este proceso continúa pero deforma más lenta, y la pérdida supera la ganancia.

Esta patología es más común en el sexo femenino que en el masculino. Se sabe que los ciclos menstruales, el embarazo, la lactancia y la disminución de hormonas asociada a la menopausia son algunas de las causas por las que se presentan bajas en 1os niveles de calcio, como también por la falla de la producción de estrógenos, que hace que la pérdida de material óseo se acreciente. Lo mismo ocurre cuando se realiza la extirpación quirúrgica de los ovarios.